Mano a mano se han quedado y mano a mano continuan los salmantinos Tango Zero dando lustre al instrumental.
David, Pancho y los dos Pablos ponen alma, elegancia y saber a la faena. Hay inspiración, hay calidad y hay profesión.
Hace lustros que el tango conquistó sus manos y desde entonces no han hecho más que superarse.
Con todos ustedes, los muchachos:
“Tocádmela cuando queráis”.
Los muchachos la tocaron y, con aplausos silenciosos, abandonó el escenario.