Tangozero une el arte de su música con el arte del baile profesional. El tango bien bailao, como debe ser, con su abrazo continuo entre cortes, quebradas y firuletes. Pocas veces se presentan ocasiones en las que se puede admirar la fusión del baile y la música en el mismo escenario. Tangozero se funde en el lenguaje corporal de sus parejas de baile formando una elegante amalgama de emociones conectadas. Pasen y vean, señores. Suban a bordo, observen y disfruten con el tango, la única danza en la que se escucha el cuerpo del otro.